¿ Punto Final?




PUNTO FINAL





Comunicado 107 ( 15 - 19 )




Se ha convertido en ley la costumbre de las direcciones empresariales de actuar aplicando el “punto final”, esa capacidad sin parangón para imponer de forma unilateral todos y cada uno de sus “deseos” al colectivo de empleados que conforman sus plantillas. Esta capacidad emana del ensoberbecimiento de las “élites directivas” que creen poder actuar sin dar explicación alguna, amparados por una legislación laboral regresiva con los derechos de los trabajadores.







En nuestro sector puede que exista la LEY pero la que
brilla por su ausencia es la JUSTICIA





De existir JUSTICIA, no se permitirían los desmanes arbitrarios de los que estamos siendo dolientes, impuestos por unas cúpulas directivas de cajas y bancos salpicadas por dudas (cuando no sentencias) que demuestran a las claras que han usado sus cargos para, presuntamente, su propio enriquecimiento.




Sin intención de negociar ni aceptar propuestas, la actual Dirección de Cajamar también ha hecho suya la política del “punto final”. Han dado por sentado que pueden imponer discrecionalmente sus decisiones sin ni tan siquiera dar opciones a los representantes de sus trabajadores, éstos sí elegidos por procesos democráticos y transparentes al contrario de lo que supone su reelección anual en las asambleas de socios.



No les preocupan los recortes salariales que han empobrecido a su Plantilla





No les perturba la eliminación sin fecha de la paga de beneficios. No les alarma la sobrecarga de trabajo que por el mismo (o menos) salario se está amontonando en las mesas de las oficinas. No les agita el impacto en la salud de sus trabajadores que provocan su presión exponencial, ni la escasez de medidas en favor de la salud laboral. No les inquieta la caída en picado de su confianza entre los trabajadores. Tan solo les molestan dos palabras:







Gerifaltes y Almanzoros




Mientras decenas, cientos o miles de empleados de Cajamar están soportando tasas de estrés[1] insoportables, con recortes salariales y laborales que están afectando de forma notable la calidad de vida y a la salud tanto de los propios trabajadores como de sus familias, afectados por las decisiones inicuas de la actual Dirección.



Sólo se ocupan de su prurito personal:
Gerifaltes y Almanzoros.





Felizmente entre 2015 y 2016 UGT ha dejado atrás el miedo escénico de denunciar a la Dirección de nuestra Entidad cuando asumimos que NO SON la Entidad si no el colectivo directivo que actualmente dirige NUESTRA Entidad.





Los trabajadores de Cajamar, tanto de forma individual como colectiva, TENEMOS DERECHOS y la actual Dirección de Cajamar no puede machacarlos impunemente.





Por los demás no podemos hablar, sus silencios “hablan”. Pero desde UGT ya no vamos a tolerar inactivos las sucesivas andanzas de los Gerifaltes y Almanzoros. Que nos impusieron un Sistema Retributivo sin la más mínima negociación... ¡¡¡Conflicto Colectivo!!!


[1] Si no nos faltaba poco, ahora la gestión de las reclamaciones de las cláusulas suelo es un nuevo fardo que le cae a las oficinas.










Casi en la puerta del juzgado… la actual Dirección de la Entidad nos ha presentado una propuesta de mejora que tendremos que valorar. De igual forma que somos exigentes, seremos flexibles.

Si se dan las condiciones adecuadas, firmaremos un acuerdo y retiraremos la denuncia.




Nos impusieron una liquidación a la baja de las compensaciones por gastos de kilometraje... ¡¡¡Conflicto Colectivo!!! Otra vez, en la puerta del juzgado, nueva oferta de la actual Dirección. Pues, a estudio. Siempre valoraremos un acuerdo antes que un pleito.



En pendiente el sistema de control horario. La Dirección de la Entidad sigue sin impulsar el respeto a la jornada laboral pactada... ¡¡¡Conflicto Colectivo!!! Nos han hecho llegar una propuesta de sistema de control pero paralelamente seguimos detectando oficinas en las cuales se trabaja gratuitamente por las tardes, sufriendo la presión intolerable del reyezuelo de turno, mientras la Dirección mira hacia otro lado.




Vamos camino del juzgado y la actual Dirección no sólo tendrá que aportar un sistema de control horario transparente si no que deberá demostrar su compromiso fehaciente con la jornada laboral censurando, cuando no cesando, a los reyezuelos que siguen campando a sus anchas.





Y aprendido el camino, ¿tendremos que seguir acudiendo a los juzgados en defensa de los legítimos derechos de los trabajadores siempre que sea preciso o la actual Dirección cambiará su actitud, respetando los derechos de los Trabajadores?



Hubo un tiempo de “punto final” que hubiéramos aceptado “punto y seguido” o “puntos suspensivos”. Ahora no, ya no. Como no nos fiamos, estaremos siempre disponibles a negociar pero dispuestos a exigir donde corresponda el cumplimiento de los DERECHOS DE LOS TRABAJADORES.




ELLOS DECIDEN. MIENTRAS, RECUERDA...







HOY MAS QUE NUNCA, ¡¡¡AFILIATE!!!










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