¡¡ Pánico en la red ¡¡

Comunicado 109 ( 15 - 19 )


 


PANICO EN LA RED


PARA LAS SOCIEDADES COOPERATIVAS DE CRÉDITONADA CAMBIA



La Globalización, el pan nuestro de cada día. Nuevas formas de relaciones comerciales van a ir sustituyendo a las actuales. Youtube, Facebook, Linkedin, Instagram, Google+, Twitter, SnapChat son los nuevos canales de Venta. Todas han añadido (o añadirán) un botón para “cliquear” una compra. Sentado en casa, en zapatillas, delante de la televisión, se puede contratar a cualquiera, comprar cualquier cosa, en cualquier punto del planeta. Desde un libro a unos zapatos, pasando por un armario, un repuesto para el motor del coche, préstamos, seguros o cualquier otro producto financiero.







Vinculados a la Venta existen múltiples portales que miden a las empresas por sus resultados. También por la satisfacción de sus clientes y la apreciación que de dichas empresas transmitan sus trabajadores. Si para contratar un hotel lo actual es ver las opiniones de satisfacción, optando por los mejor valorados, de igual forma ocurre con el sector financiero. No solo puntúan las opiniones de los clientes externos, también la de los “clientes” internos. Aquellas empresas que no sean socialmente identificadas como comprometidas con sus trabajadores (su cara visible) serán arrinconadas en esa “aldea global” que vive de los “me gusta.







Un empleado satisfecho, que se sienta valorado, reconocido, apoyado, recompensado, oído y escuchado; cuya participación sea aceptada, será un empleado que genere valor, que produzca más y que transmita una imagen positiva de Cajamar. El que se sienta presionado, mal pagado, no reconocido, sólo, desbordado y/o engañado, por mucho que lo intente, va a difundir una mala imagen de la Entidad.








A sólo un “click” de distancia lo que se opine de Cajamar en las redes sociales podrá ser un hecho diferencial para concretar negociaciones. Los responsables de la mala imagen social de las empresas serán sustituidos por otros comprometidos con sus clientes y trabajadores. Los perfiles de las redes sociales están repletos de profesionales, con talento, con currículum que podrán reemplazarlos.










¡¡¡Será por gerifaltes!!!




En éstas estábamos cuando un experto en Linkedin ha dado una “lección magistral” a miembros de la actual Dirección en el uso de las redes sociales. Impagable ver en primera línea a alguno de los máximos exponentes de la actual Dirección de Cajamar recibiendo un baño de realidad, callado toda la charla y solo participando para confirmar que “algo se hará para controlarlo”.




¡¡¡Pánico en la Red!!!







La actual Dirección, que creía tenerlo todo controlado, descubre que cualquiera puede influir en su gestión, en sus decisiones y en sus poltronas, desde su casa. Décadas de manejar la Caja como su cortijo personal, se ven expuestos a un “click” de distancia.












¿¿¿La imagen de la Entidad, la visión que se proyecta al exterior, va a depender de opiniones subjetivas de los clientes y empleados???



¿¿¿SUS puestos de trabajo van a depender de cuantos “me gusta” reciban???




Les resultará inconcebible,
pero esto es así
y es imparable.




Como era de esperar, lejos de analizar la nueva realidad, de intentar mimar a su Plantilla para que “venda” imagen, intentan ponerle “puertas al sol. Se han sacado el enésimo código. Tras el infumable manual de conflicto de intereses, ahora nos vienen con el Código de Buen Uso de las Redes Sociales.














Tras casi dos años de goteo de artículos en las redes sociales (con copias de pagarés nominativos por importes almanzóricos) que han dañado gravemente la imagen y la reputación de Cajamar, que ahora pretendan coaccionar el pensamiento y opiniones de los trabajadores no solo es vergonzoso si no también denunciable. Ante el miedo escénico que le supone a la actual Dirección quedar expuesta en las redes sociales, pretenden coartar el libre ejercicio de los derechos inalienables como personas, con el habitual tono sibilinamente amenazante.







Por si no lo saben, artículo 20 de la Constitución:

Apartado 1. Se reconocen y protegen los derechos:

a)      A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.

Apartado 2. El ejercicio de estos derechos
no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.








Si la Dirección de Cajamar quiere una Plantilla que defienda de forma monolítica y sin fisuras su gestión, se lo tiene que ganar. Recortes, presión, discrecionalidad, malos modos, exigencia excesiva, falta de compromiso, incumplimiento de la palabra dada, falta de reconocimiento de la labor realizada, desmotivación, desincentivación… ¿cómo tener y transmitir una positiva opinión si cada empleado se siente blanco de sus dianas








Desde UGT no vamos a limitarnos a mandar una carta a RRHH. Cualquier intento de la actual Dirección de Cajamar por pretender intimidar y censurar la libertad de opinión lo consideraremos un ataque directo a los derechos fundamentales y exigiremos su respeto, si es preciso, ante la jurisdicción competente.











Recuerda...








¡¡  Afíliate ¡¡






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