Comunicado 169 ( 15 - 19 )
Tras muchos meses de
sesiones presenciales y horas de estudio en casa, robando tiempo al ocio y a
las familias, vuelven los exámenes finales de la escuela de
formación financiera. Un año más conoceremos infinidad de historias de compañeros
ante el dilema de aprobar o ser cesados en sus funciones; de aprobar o no tener
opción a promocionar; otros gastarán días de vacaciones para el último empujón; los más, sufrirán
estrés innecesario. Todo por la terca
obstinación de la dirección que utiliza la formación interesadamente para
justificar casi cualquier cosa, principalmente, negar mejoras salariales.
La dirección, como
siempre, balones fuera. Cuando se trata de decisiones impopulares le echa la culpa al empedrado.
Que si Basilea II, que si Mifid II, que si la legislación laboral, que si la
negociación colectiva, que si la situación del sector, pero nunca reconocen su
responsabilidad ante nada. ¡¡Pobrecitos, ellos quieren, pero entre los
políticos, clientes, empleados y sindicatos no les dejamos seguir adelante con
las mejoras laborales y sociales que tantas ganas tienen de impulsar¡¡.
Si no fuera suficiente,
tiene delito que a pocos días modifiquen
totalmente el tipo de examen, una prueba más de la impune falta de respeto
hacia los trabajadores. Convocan en las oficinas o en un céntrico hotel, a las
17:00, sin casi minutos ni para comer salvo que se regale el día como vacaciones o asuntos propios. Se marca un tiempo
entorno a 2 horas y media en dos pruebas consecutivas. Hay que llevar hasta
bolígrafo y calculadora. Miraremos entre los convocados y no habrá ni un solo
miembro palaciego. Parece ser que a ellos no les alcanza la obligatoriedad de
someterse a esta historia interminable
de las certificaciones o que se hacen un cifuentes.
Venimos reclamando desde
hace años cambios en la formación. Algunas mejoras hemos conseguido … este año
hay recertificaciones que se obtienen por la acumulación de horas e-learning … tras denunciar en nuestro
comunicado “La puerta de atrás del código de conducta” la obligatoriedad de
aceptar los manuales entregados, en el siguiente curso del mismo estilo, Abuso
de Mercado, ya no es necesaria para ser considerado apto … pero seguimos a
mitad de camino. La formación continua es fundamental, no cabe duda, pero no
puede ser una cruz que cargar fuera de nuestra jornada laboral:
-
Que se convoquen cursillos en horario
laboral, en los cuales los trabajadores reciban todo tipo de formación, como se
hacía antiguamente.
-
Que se hagan exámenes parciales que
faciliten a los trabajadores la certificación final de manera que no se juegue todo a una carta.
-
Que se generalicen los exámenes no
presenciales para evitar carreteras, incomodidades, gastos y estrés inútil. En los
tiempos de la inmediatez de la información parece sospechosamente anacrónico tener que acudir a un examen en directo.
-
Que todas las recertificaciones sean por
horas de formación e-learning.
Normativamente solo
tenemos obligación de realizar 55 horas anuales de formación fuera de la
jornada laboral. Todos sabemos que cada empleado, como mínimo, triplica esas
horas. ¿Habrá que acudir a un juez para que ponga orden o la dirección de la
entidad mirará más allá de la puerta de sus despachos? ¿Habrá que exigir en un
juzgado el abono de las horas extras realizadas por el exceso en formación,
fuera de la jornada laboral? ¿Por una vez pensarán primero en la vida personal
o familiar de los trabajadores o mantendrán sus políticas de personal de papel mojado?.
Es muy fácil. Solo tienen que querer. Hasta la fecha, la dirección no quiere,
prefieren seguir sometiendo a la Plantilla a largas horas de estudio fuera de
la jornada laboral, dañando la vida personal y familiar de lo trabajadores, infravalorando
lustros de sentar cátedra por parte
de cada trabajador que se bate cada día con los clientes, los compañeros, el
jefe, la presión comercial, la competencia, la suerte, contra todo.
ES MUY FÁCIL.….
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