Murcia: ¿Como están ustedeeeeeesssss?

Comunicado 2 (15-19)

 

Estimad@s Compañer@s:

Muchos recordamos cuando de pequeños venía el circo a nuestra ciudad, a nuestro pueblo o a nuestro barrio. En muchos casos eran cuatro los que lo hacían todo. Eran, a la vez, mimos, payasos, taquilleros, funambulistas, malabaristas, domadores y si se terciaba, hasta leones.

 

2015: El circo de Cajamar. Porque muchas oficinas nos recuerdan a aquellos circos de barrio. Están tres o cuatro compañer@s en las oficinas y entre todos tienen que cuadrar la caja, truncar, remesar, pelearse con el gesope, gestionar el girec, cerrar las campañas, captar negocio, luchar el proyectado, vender seguros, colocar más seguros, evitar que se vaya el pasivo y el capital social, contratar fondos de inversión, rellenar inútiles cuestionarios, buscar más negocio, repetir lo mismo en el girec, responder por 7ª vez la misma operación en el gesope, caut y recaut mas caut y mas caut, etc., etc. Y todo ello, a la vez de sacar adelante todos los cursos que caen en gracia, algunos ciertamente, innecesarios e inadecuados.

 

Pero la Plantilla, como aquellos artistas circenses es todoterreno. Trabaja sin red, en la cuerda floja, al límite. A veces, la falta de medios y el exceso de presión se ve reflejada en fallos y errores, que lejos de ser comprendidos y disculpados, son sancionados de forma inmisericorde.

 

Por si esto no fuera suficiente, este año hemos asistido al patético desenfreno del escaneo de miles de nif y formularios en tiempo record, eso sí, con palmadita final del gran jefe de turno, mientras sus minijefes, en plena vorágine, seguían agobiando con múltiples listados y rankings.

 

Pero claro, todo esto a los minijefes les da igual. Ellos solo viven y trabajan por su foto en un ranking. No analizan nada, tranquilos en sus poltronas perpetuas. No les preocupa la normativa (salvo cuando sea para cesar a algún trabajador), ni las cargas de trabajo de las oficinas, ni la prolongación de la jornada, ni las quejas de los clientes. Ellos solo quieren “hablar de su libro”.

 

No atienden a peticiones ni solicitudes, ni a nombramientos, ascensos, mejoras laborales o salariales, cambios de puestos, cambios de oficinas, pases a fijos, salud laboral, acercamiento a domicilio, apoyo comercial. Solo “hablar de su libro”.

 

Y ya se sabe como acaba una mala foto en un ranking. Con el cese y traslado de los “responsables” de las oficinas. Mientras, los minijefes siguen en sus puestos, o en otros similares o mejores. Eso si, siempre mejor pagados.

 

En cambio, los grandes errores de Cajamar, son silenciados. Ningún jefe o minijefe asume su culpa y es cesado y devuelto a la red de oficinas.

 

Este año hemos vivido ya varios “horrores”:

 

• La actualización salarial que se hizo por capítulos. En enero una parte de la Plantilla, y en abril, de forma “extraordinaria”, el resto de afectados.
• La codificación del tipo de operaciones (ya fuera refinanciación, ya fuera reinstrumentación) ha sido errónea durante años. Este error le ha supuesto a la Entidad tener que sobredotar provisiones.
• Otro error en Financiación de Empleados supuso la reliquidación de los préstamos sociales, sin más explicaciones. Y claro, a cargo de los trabajadores afectados.
• Ahora, y van cuatro (como mínimo), resulta que Compensación y Beneficios ha cometido un error en el certificado anual de Cajamar Vida sobre las aportaciones de los partícipes.

 

Es tremendo comprobar la cantidad de errores no forzados.

 

Mientras, en la red de oficinas, vivimos en nuestro circo particular, siempre sometidos a escrutinio diario, amenazados por la Espada de Damócles del ranking, cmi, sgcini o listado de turno. 

Por contra, la parte directiva de la Caja, además de no asumir su parte de trabajo (para mandar correos electrónicos, vale cualquiera) elude asumir responsabilidades por una cadena de errores que demuestra a las claras que la Caja merece su Plantilla, pero ¿¿la Plantilla merece una Dirección así??.

 

Lo dicho, ¿Cómo están ustedeeeessss?

 

Pues, mientras las cosas no cambien

 

SI NO TE PAGAN POR LO QUE TRABAJAS, 

TRABAJA POR LO QUE TE PAGAN

Preferimos ser rechazados por ser sinceros, que aceptados por ser hipócritas.