igualdad TODOS los días




Comunicado 159 ( 15 - 19 )






Pasó el 8 de marzo. Sigue la desIgualdad. No debemos cejar, porque TODOS los días deben ser el Día de la Igualdad. No solo es necesaria una huelga, se debe ir mucho más allá porque la Igualdad empieza y se acrecienta en los hogares, en los colegios, en las calles y en el trabajo.








Pero no podemos esperar años a que los niños y niñas de hoy se conciencien en la Igualdad para empezar a notar sus efectos en un mañana lejano. Debemos implantar medidas positivas que la aceleren. Como la maquinaria de la Igualdad es muy pero que muy lenta, mayormente por unos políticos que hablan mucho para hacer poco y unas élites empresariales inmovilistas en su mayoría masculinas, debemos entre todos forzar la máquina.








¿Cómo? Lo primero, concienciándonos en los hogares, colegios, calles y entornos laborales. Si se exigen de forma igual las obligaciones deben reconocerse de la misma manera los derechos. Basta ya de primar al hombre sobre la mujer solo por razón de género. Basta ya de hacer de “¿piensas tener hijos?” una espada de Damocles. ¿Alguien se imagina que en una entrevista de o en el trabajo se le pregunte a un hombre si piensa tener hijos? Basta ya de política de amigotes y migajas a mujeres floreros. Lo importante es lo que se es, lo que se vale, lo que se aporta. No ser hombre o mujer.








Debemos cerrar la brecha salarial. Cada puesto de trabajo debe tener un valor intrínseco, sin más cortapisas, que deberá retribuir al hombre o mujer elegida para ocuparlo por su capacidad, formación, desempeño o idoneidad. Debemos acabar con la precariedad laboral en todos los casos incidiendo muy especialmente en las mujeres que sufren el 72% de todos los contratos temporales en España. Debemos forzar que los consejos de administración tengan una representación paritaria para evitar que cincuentones caducos hagan y deshagan en tertulias de bar ojeando la contraportada de periódicos deportivos. Debemos romper los techos de cristal que se imponen a las mujeres por ser madres implantando planes que lo valoren y reconozcan. Debemos echar abajo la cultura patriarcal eliminando estereotipos de "los hombres a trabajar y las mujeres a fregar". Debemos acabar con todo tipo de discriminación a poder ser por lo civil, pero si no se consigue, por lo militar. En este país se da la paradoja de que las mujeres están mejor formadas, pero a la par, infrarrepresentadas dado que solo ocupan un 25% de los puestos directivos de las empresas.









Y por nuestra parte, debemos incidir en la situación de Cajamar. Debemos cerrar la brecha funcional que provoca la salarial. Y no consiste en promocionar solo a mujeres si no aplicar el mérito como único baremo. La Caja presume de premios a la gestión de la Igualdad, pero seguimos muy lejos de una Igualdad real.





 








Nuestro Consejo Rector está formado por 2 mujeres y 8 hombres, siendo ellas, respectivamente, secretaria y vocal. En breve empezarán las prisas para organizar las juntas, “designar” a los socios compromisarios y realizar la Asamblea anual para palmaditas y parabienes. Es el momento de actuar. Agradecer los “servicios prestados” a algunos y dar entrada a compañeras que hagan algo más que ser la secretaria y vocal del resto de miembros.









Se debe terminar con la precariedad laboral sufrida en su mayor parte por compañeras. Solo en Murcia, de los 40 compañeros encadenando contratos temporales, 30 son mujeres. De los compañeros con 10 o más contratos temporales acumulados (llegando en más de un caso hasta más de 20 contratos temporales acumulados por la misma persona en más de ¡¡¡8 años!!!) todas son mujeres. Hemos reclamado en muchas ocasiones la conversión de estos contratos en indefinidos. En todos los casos, negativa como respuesta de los hombres encargados de dicha decisión.


















La Caja se llena la boca de bonitas palabras, pero a la hora de la verdad, hace poco o nada por la Igualdad. Puede ser que todo parezca irrealizable, imposible e incluso un sueño pero todo es un sueño hasta que se consigue. Así que adiós al 8 de marzo, bienvenidos TODOS los días por la Igualdad.








HOY Más QUE NUNCA,










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