Comunicado 111 ( 15 - 19 )
Adjuntamos artículo que más de uno habrá leído por que ha corrido como la pólvora entre los trabajadores del sector financiero. Es fiel reflejo del sinsentido al que nos estamos viendo sometidos con la formación que lejos de ser un valor añadido está provocando un estrés adicional que no se paga con nada.
Encima, al calor de una normativa disparatada, las direcciones empresariales, con la excusa de certificaciones desproporcionadas, lo usan para intentar teñir de legalidad a sus habituales ceses y traslados discrecionales.
Os lo copiamos literal:
Como mucha gente ya
conoce, tengo un amigo que trabaja en banca, pobre... pa´lo que ha quedao la banca, un mindundi... Hace años, en cualquier pueblo de
España, el alcalde, el cura y el banquero cortaban el bacalao... hoy, el
alcalde está en la trena por corrupto, el cura es un abusador de menores y el
banquero un hijo de su madre, ladrón, artero y sinvergüenza, engañador de
simples y buenas personas, clientes de gran corazón, confiados y honrados
ciudadanos.
Me confiesa el probe que lleva tres semanas
sin dormir por culpa de un virus que le ha entrado y que se llama MIFID o algo así.
Parece ser que, así como de repente, después de llevar 30 años en el banco
(porque entró de botones en una sucursal de la calle Miguel Íscar y hoy es el director de la oficina),
todo lo que ha aprendido no le sirve de nada y tiene que pasar un examen en la Universidad de Valladolid que le ha aflojado las patillas y tiene
una colitis que se va por las ídem. Le pregunto yo que a santo
de qué, después de 30 años, tiene que pasar un examen y me dice que es para que
quede garantizado a sus clientes que, cuando les habla de algo, es que sabe de
qué habla... que así lo manda Europa.
Me descojono... por esa misma
regla de tres todos los políticos tendrían que pasar por el mismo examen... y
los electricistas y los fontaneros, el director del colegio o el que presenta
el Telediario... ¿o me vas a decir tú que todos éstos
saben siempre de qué hablan? ¡Venga ya!
Trato de animarle y le digo que no será pa´tanto, que con lo que él
lleva pateado, las puertas que ha picado y el montón de horas que le ha echado
siempre al banco, restándolas de su propia vida (que me acuerdo de cuando
acudió a la Comunión del primero de sus hijos y el chiquillo, asustado, se
escondió a toda leche detrás del vecino del 4º), no va a tener problema en
pasar el examen.
“Ni de coña, lo paso, Andrés, ni de
coña. ¿Tú sabes lo que es la covarianza? ¿Sabes, acaso, que un valor del
coeficiente de correlación igual a 1 o -1 indica dependencia lineal exacta, en
cuyo caso el ajuste es perfecto, aunque en la mayor parte de los casos, sin
embargo, el coeficiente de correlación no toma esos valores exactos, por lo que
habremos de valorar la bondad del ajuste que proporciona la recta de
regresión”?
¡Ostras! ¡Ya me había perdido cuando dijo lo de covarianza, como pa´enterarme de lo otro! Vamos, que
le veo, en 5 meses, en la cola del INEM... total, que no es pa´tanto, si tiene la vida resuelta... 50 años, 2
hipotecas, un coche viejo y su mujer tiene 3 hijos... quizás suyos... ¡el
paraíso!
Pensándolo bien, me pregunto yo qué coño tiene que estudiar éste si los
máximos directivos del Banco de España, los peritos y demás purrela de la Comisión Nacional del Mercado
de Valores, vienen declarando desde hace años que ellos no estaban capacitados para
valorar el balance de Bankia, antes de la estafa... Joer, así superviso yo... porque pa´colmo, te advierto que todos
y cada uno se van a ir de rositas del juicio... que ya hemos pagado por ello
todos los españoles, no hace falta que pague nadie más... el MAFO tampoco.
Como es amigo mío, voy a romper una lanza en su favor, aunque esto me
enemiste con el 95% de mi pandilla...
Tiene cojones que ahora todo el que
entra por la puerta del banco sea para reclamar algo... ¡Pero si me cuentan que
entró un día una señora reclamando que el banco le pagase la luz, el agua, el
teléfono y el gas... que había oído que había que reclamar los gastos de la
casa!
Alucino. De veras. Tengo un vecino que es ingeniero en Endesa y su mujer directora financiera de una empresa de
exportaciones. Tienen 2 carreras universitarias, un BMW que no cabe en la plaza de garaje, un Volkswagenescarabajo de esos que venían con la florecita, se van
de vacaciones todos los años a algún lugar del mundo (que no es Benidorm) y no
me les he encontrado jamás en el Mercadona... pues dicen que el banco les
engañó con la cláusula suelo... ¡vete a tomar por....! ¡A mí me engañaron
cuando compré el coche, que se ha pasado más tiempo en el taller que en mi
casa! ¿Puedo reclamar yo eso? Ni de coña. ¿Hay político que me defienda? Ni los
de Podemos... ¡Manda huevos!
En este país, en el que todo el mundo es tonto del
culo si hace falta, donde hasta los Notarios dan fe de que la fe que dan no vale
ni pa´tomar por saco... está tirao reclamar a los bancos... que, por cierto, son un
negocio como cualquier otro. Y me cansa oír eso de que “es que juegan con mi dinero”. Pues quédatelo en tu
casita, escondido entre los calzoncillos, y vete todos los santos días a pagar
el recibo a Iberdrola, el agua al Ayuntamiento, la mensualidad del
colegio de los niños a secretaría y el impuesto sobre la renta a la ventanilla
de Hacienda... y te tiras haciendo colas 37 horas al día... así no hace falta
que vayas a trabajar. Por poner un ejemplo.
No obstante, hay que reconocer una cosa: si lo manda Europa, pues se hace y
punto... como han hecho todos los partidos hace unos días con el Decreto Ley
que pretendía liberalizar el monopolio de los estibadores... como lo mandaba
Europa, pues sólo ha votado a favor de hacerlo el partido que gobierna... igual
porque tampoco sabían lo que estaban haciendo, qué cojones.
Hemos quedado toda la pandilla a cenar en el Lagar de
Venancio este sábado. Mi amigo el del banco dice que no viene... que se ha atascado
con el Eurostoxx y el apalancamiento de
las acciones preferenciales o debentures... pues él se lo
pierde... ¿No será mejor atascarse con un chuletón de buey y un vasito de
Barcomudo? Gilipollas....
Nos encontramos ante una nueva
prueba palmaria del tipo de “dirección” que parece creer que todos y todo somos
de su propiedad personal. Lástima que no tengan el mismo rigor para quienes un
mes sí y otro también han sido titular de prensa por sus “presuntos” negocios
inmobiliarios. 
