Haya: El Bochorno Continúa

Haya

el bochorno continúa

Comunicado 84 ( 15 - 19 )

Un buen día, a la actual Dirección de la Entidad, en una de sus chispas de viernes a la hora del aperitivo, se le ocurrió que podían vender la gestión de Recuperación de Deuda y Cimenta. Les daba igual a quien, siempre y cuando les dieran “parné” para cubrir su pésima gestión del Balance.

Candidatos no faltaron. Según contaban los gallifantes, lo pusieron en manos de una asesoría que buscó la mejor opción. 200 millones de euros fue el precio cobrado. Con ellos se “cuadró” el ejercicio 2014 para conseguir que, en la Junta de Socios de 2015, fueran renovados los cargos de los “de siempre”. Patada a seguir un año más.

Con la venta de Recuperación de Deuda y Cimenta, se cometió una de las mayores tropelías que se han visto en esta Entidad en décadas: la “externalización” del servicio, ¡¡¡con los trabajadores dentro, como si fueran meras posesiones!!! 96 personas en toda la Entidad. De ellos, 9 compañeros de Recuperación de Deuda y 2 de Cimenta en Murcia fueron literalmente “vendidos”.

Se les prometió que nada iba a cambiar. Les crearon incluso una web con preguntas y respuestas de Recursos Humanos donde se les mintió hasta la saciedad (ahí está para verla). De hecho, el máximo responsable de personal se reunió con ellos y, literal, les dijo “no cambia nada, solo el anagrama en la nómina, pero todo sigue igual”.

Como era de esperar por la fiabilidad de las afirmaciones del “equipo médico habitual”, ni un mes tardaron en cambiarlo todo. Cambió...

· La nómina sin nuevos trienios, sin posibilidad de ascensos por años trabajados.

· El horario, los que no tenían hijos con jornada partida.

· El convenio colectivo.

· El sistema de trabajo.

· Se incrementó la jornada de trabajo.

· CAMBIÓ TODO

Los compañeros fueron desterrados de la empresa que los contrató sin opción a réplica. Su día a día cambió afectando a una vida personal y familiar desarrollada en base al horario de Cajamar.

Les prometieron que, con el paso de los años, podrían volver a Cajamar y que todo sería igual, volviendo al mismo puesto del que provenían. Cumplieron… pero solo lo primero. 5 compañeros de Murcia y uno de Cimenta han vuelto en los últimos tiempos, pero lejos de reconocerles el sobreesfuerzo al que tuvieron que someterse, muchos de ellos han sido abandonados en puestos de caja, que no dudamos que son más que dignos y básicos en el funcionamiento de las oficinas, pero estos compañeros se fueron como técnicos en Recuperación de Deuda, con una gran experiencia y formación en estas labores, por eso estaban allí, y deberían haber vuelto en puestos iguales o similares, como les prometieron.

Se les comprometieron unas condiciones laborales en el momento del retorno que han sido “olvidadas”.

En el colmo de la falta de estilo, preguntado el responsable de turno, nos dice que “sus puestos ya no existen”. Esto es, ¿ya no hay recuperación de deuda ni en DT, ni dependientes de SSCC ni siquiera en oficinas? ¡Qué suerte la nuestra! ¿No tenemos ni un euro en reclamación? Esto es, todo el talento demostrado en esta parte fundamental, caballo de batalla de la Entidad, tirado a la basura.

Podrían decir los leguleyos responsables de sus nuevos destinos que no es posible hacerles otro hueco, pero, parece ser que no es así en todos los casos, dado que no hace mucho un director de zona ha sido cesado y devuelto a la red. Reubicado como director de una de las principales oficinas de la Región, moviendo para ello a otro compañero que no llevaba ni un año en el puesto, lo que provocó un movimiento en cadena que afectó hasta 8 trabajadores. Está claro que cuando quieren, pueden buscar opciones.

Y no, no decimos que quiten a unos para ponerlos a otros, solo, que les traten con el respeto y la deferencia que merecen (aunque haya sido a la fuerza) a su dedicación. Pero claro, hablamos de Cajamar, una Entidad donde las andanzas de “Almanzor el Victorioso” son acalladas con ascensos.

Donde los responsables de personal de la Entidad, a nuestras peticiones de conversión en fijo de los empleados temporales que encadenan años de contratos-basura, nos espetan con un estilo barriobajero… ”podemos despedir 5 fijos para hacer fijos a 5 de estos”. Verídico.

¿Tan difícil es hacer las cosas bien por una vez? ¿O es que siempre, en lugar de hacer las cosas bien, se tienen que hacer mal, contra los derechos de los trabajadores?

Aviso a navegantes, puede parecerte que no, pero esto o algo similar te podía ocurrir a ti… como por ejemplo, los compañeros que la actual Dirección está intentando “desterrar” convirtiéndolos en autónomos, “colocándoles” oficinas-basura, siendo la contraprestación un breve sueldo fijo y una parte variable por consecución de objetivos.