Aplausos

UGT

Grupo Cooperativo Cajamar

 

03-04-2020

1136

 

 

 

Para todos los compañeros de Cajamar.

Para los que estuvisteis desde el principio de la gran expansión. Os prometieron que cuando la entidad estuviera asentada, veríais los beneficios de vuestro duro trabajo, mal pagado. Nunca lo visteis. No le disteis un mordisco a la zanahoria.

 

Para la segunda generación, que contribuyó con su esfuerzo generoso a que la entidad se colocara entre las principales entidades del sector financiero.

 

Para todos, que tras años de bregar con medios escasos e inferiores, conseguisteis hacer competir a una pequeña Caja con las grandes entidades. Cuando la crisis del 2008 barrió todo el sector financiero, supisteis aguantar para que más de una década después, aquí sigamos, habiendo dejado en el camino a entidades que parecían sagradas. Cero reconocimiento. Como agradecimiento, seguimos siendo los que menos cobramos del sector.

 

Para todos los que tuvisteis que apretaros el cinturón cuando la entidad así lo decidió. Soportasteis todo tipo de recortes. La eliminación de la paga de beneficios. La reducción de los incentivos hasta límites ridículos. Aún así, fuisteis profesionales, y seguisteis cumpliendo.

 

 

Para todos los que fuisteis blanco de las críticas e incluso insultos de una sociedad que ha focalizado las decisiones de las direcciones empresariales en los trabajadores que dan la cara. Habéis tenido que soportar todo tipo de vejaciones para que en la mayoría de los casos, después, les dieran las razón a los clientes frente a los trabajadores.

 

 

Para todos los que sentís la presión comercial de los de siempre, sin recibir nada a cambio. Sometidos a ceses y traslados que en la mayoría casos llevan aparejados ninguna sensabilidad ni agradecimiento.

 

 

 

Para todos, que habéis seguido trabajando con ilusión de hacer las cosas bien, captar, retener, vincular. Por el camino nos han hecho perder la fe en quienes toman las decisiones. Aún así, cada día llegabais a vuestro puesto de trabajo con una sonrisa. Os la quitaban a mitad de la mañana.

 

 

 

Un aplauso, un gran aplauso, para todos y cada uno de los trabajadores de Cajamar, que pese a la decepción de tantas promesas incumplidas, cuando la situación se ha vuelto excepcional, han puesto todo de su parte, han arriesgado su salud para seguir dando servicio a los clientes, tan solo pidiendo un mínimo de medios que les defiendan del contagio. Cuídate.