Comunicado 160 ( 15 - 19 )
Os informamos que el 15/03 tuvo lugar el juicio ante el TSJ - Murcia
por la demanda de Conflicto Colectivo presentada por el Comité de Empresa de
la Región de Murcia reclamando un sistema de control horario que no solo recoja
asistencias y absentismos si no también las horas extras.
Las causas de la demanda son la cantidad de horas extras realizadas por una
gran mayoría de la plantilla de Cajamar en la Región de Murcia sin ser
reconocidas ni pagadas ni compensadas, que suponen un grave quebranto tanto
para la economía del trabajador como la conciliación de su vida laboral y
familiar (por la dificultad de reconocimiento de “accidente in itinere” en
caso de producirse a la vuelta a casa fuera de horario habitual del
trabajador), así como el fraude a nuestras cotizaciones ante la Seguridad
Social por el “ahorro” de cuotas devengadas y no pagadas.
Durante años hemos aguantado las falacias de RRHH que de
forma sistemática, por escrito, nos lo han negado. Todo tiene un
límite. Tras varias acciones ante la Inspección de Trabajo que ha constatado de
forma fehaciente (y sancionada) la prolongación de la jornada gratuita
durante el primer semestre de 2016 reclamamos al departamento de RRHH la
implantación de un sistema de control horario que grabara automáticamente todas
las horas trabajadas. Silencio administrativo. Incluso se ha dado el burlesco
caso de inspecciones a oficinas en las cuales se han detectado el alargamiento
gratuito, la Entidad lo ha
reconocido ante la Inspección comprometiéndose a su
compensación y al mes siguiente
informarnos por escrito que “no tenemos
constancia de la realización de horas extras”.
UGT presentó una propuesta ante el Comité de Empresa en junio de 2016 para la reclamación formal de
la implantación de dicho sistema, presentándose demanda de conflicto colectivo en caso contrario. La propuesta fue
aprobada con el voto a favor de los delegados de UGT y sorprendentemente con el voto en contra de
los delegados de la otra sección sindical.
Presentada dicha reclamación formal ante la
Dirección de la Entidad, más de lo mismo, silencio administrativo y negación de la existencia de horas
extras.
Pasados tres meses, en septiembre de 2016, se presentó la demanda
ante la jurisdicción competente. Causa/efecto, a la semana siguiente a la
notificación a la Caja de la demanda del CERM, la Dirección de la Entidad se vio obligada a la apertura de una
mesa negociadora. La otra sección sindical, que se negó en junio, se
sumó después.
Una vez abierta la mesa y tras varias reuniones infructuosas, los trabajadores de la Banca recibimos sendos reveses judiciales por
las famosas sentencias
del TS en contra de la
implantación de sistemas de control horario en Bankia y Abanca en
marzo y abril de 2017. La Dirección de Cajamar, al calor de dichas resoluciones,
bajó las expectativas de la mesa negociadora, cerrándose sin acuerdo y con la
implantación, una vez más unilateralmente, de una aplicación de cartón piedra
en el portal de RRHH, bajo el epígrafe de Compensación de Horas,
que en su presentación dice:
De chiste es decir poco si no fuera porque de quien pretenden
reírse es de los trabajadores.
ü
Primera, es voluntario, “pero si
se lo dices de palabra al responsable superior es suficiente”, vamos, como el que tiene un "tío en Graná".
ü Segundo, para los puestos de responsabilidad no es necesario,
porque deben dar por supuesto que trabajar más horas de las
habituales gratis entra dentro sus “obligaciones”.
ü Tercero, las horas de formación y reuniones no las
consideran fuera de jornada, pero sin mencionar
que son 55 y 10 respetivamente. Solo en formación, cada año,
cada compañero, hace una media de 150/200 horas, pero esta es otra
reivindicación que llegará donde tenga que llegar.
ü Cuarto, carcajada general, si se realiza alguna compensación de
horas no
debe modificarse el formulario, vamos, que da igual que da lo mismo.
ü Quinta, y perogrullada final, se requiere el consenso del responsable,
que puede ser que no quiera darlo o que si
lo da, alguien de más arriba le diga “de qué vas”.
Con este sistema insultante por su opacidad y falta de rigor,
implantado para cubrir el expediente y que todos sabemos que no va a servir
para nada, nos mantuvimos a la espera de los recursos presentados ante
el tribunal europeo competente o si a los políticos se les ocurría por
una vez ponerse de parte de los trabajadores en lugar de los empresarios.
Mientras tanto, llegamos al 12/12 a la puerta del “Palacete” reclamando la
paga de beneficios, otra vez UGT en solitario. Y
hete aquí que algún sicario, armado de móvil,
decidió sacar fotos a los compañeros que allí legalmente nos manifestábamos
hasta descubrir
que uno de los asistentes era un trabajador de la
Entidad (sin cargo sindical). Sin
vergüenza alguna corrió a ”chivárselo”
a sus amos y al trabajador le abrieron un expediente disciplinario por
ausentarse del trabajo ¡¡¡1 hora!!! para el ejercicio del más elemental y
constitucional derecho de manifestación, retrotrayéndonos con su
abyecta actitud a épocas autocráticas que pensábamos caídas y enterradas. El expediente, como no
podía ser de otra manera, se cerró sin más, pero fue la gota que colmó
el vaso. Lejos de reconocer los derechos de los trabajadores traspasaron la
línea roja de lo decente y lo moral.
Por tal motivo, al verificar la persecución contra trabajadores que han
regalado miles de horas extras a la Caja desde su
incorporación, pese a que nos constan las dificultades de que nos sea concedida
la razón en estos momentos del procedimiento, decidimos reabrir la demanda y llevarla a
juicio. Estamos dispuestos a negociar, incluso podemos aceptar no obtener nada dentro
de los cauces de una mutua consideración, pero la actuación de ese sicario atentó contra lo más elemental,
el Respeto por un Derecho fundamental de un trabajador...
15/03
nos encontramos ante la sala del TSJ tres delegados de UGT en defensa de una causa legítima y por la otra parte, un representante de la Entidad. Nadie más. Los tres
magistrados comunicaron a la sala las dificultades que entrañaba la resolución
de la demanda dada la situación del procedimiento a distintos niveles, aún así,
instamos al abogado a seguir adelante. Respeto. Tras los distintos
alegatos, la
abogada de la Entidad aportó como testigo a un miembro del departamento de RRHH.
Asistimos atónitos magistrados, delegados de UGT y abogados a una reposición adaptada de
“La Infanta ante el Juez”.
Preguntado por qué el sistema informático de la Caja nada más abrir ya
contabiliza las 7 horas de toda la jornada legal pactada,
respondió: “No lo sé…” Preguntado si el sistema dejaba grabar más de las 7 horas en
el caso de alargamiento de jornada, respondió: “No lo sé,
creo que no…” Preguntado sobre el uso y desarrollo del aplicativo,
respondió: “No lo he probado…” Preguntado sobre las implicaciones del uso
del aplicativo, respondió: “No sé, solo sé que se ha usado poco el formulario…”
Todo ha quedado grabado, como ahora quedan grabados todos los juicios.
Tras casi dos años de idas y venidas con el sistema de control
horario, que todo lo que sea capaz de alegar el representante de la Entidad en
un tema de tanta importancia sea “no, no lo sé, no lo he probado, solo sé que
se usa poco” nos demuestra a las claras que el objetivo de este
aplicativo es poner el mayor número de trabas posibles a los trabajadores para
el reconocimiento de sus derechos. La Dirección de la Entidad,
tras tan patética actuación quedó ¡¡¡Retratada!!!
Seguiremos adelante con éste y otros conflictos colectivos si
es necesario; ganaremos, perderemos, o empataremos, pero, una vez más, dejamos
abierta la puerta a la Dirección de la Entidad para reabrir la mesa negociadora
para la implantación de un sistema de control horario, que sea objetivo,
transparente y efectivo. Ellos deciden.
Y tú también decides, una cosa es decir que te representan y
defienden tus derechos y otra bien distinta es que luego lo hagan de verdad.
Recuerda...
HOY Más QUE NUNCA,