Comunicado 133 ( 15 - 19 )
Resulta
paradójica la era de la eficiencia en tiempo real. Aunque debería habernos aportado más tiempo libre
por la informatización, cada vez somos más esclavos. Hemos entrado
en un espiral atroz en la que las
tecnologías que hemos inventado se han convertido en nuestras carceleras.
Cada mejora nos ata más a una pantalla consiguiendo el efecto
contrario al buscado que no era otro que ser
más felices. Como secuaces insomnes de tan cruel Señor los
directivos de las grandes empresas arrojan trabajadores a las
inmisericordes calderas que hacen funcionar la maquinaria productiva,
sacrificándolos en el altar inicuo del Más, Más y Más. Telarañas impersonales,
llamémoslas multinacionales, consumen seres humanos para engordar sus cuentas
de resultados a golpe de ranking, evaluaciones o ratios paranoicos. Cuando
les han sacado todo su jugo, los lanzan al cubo de la basura (lo
llaman ERE, excedencias especiales o INEM) a la caza de nueva carnaza. Todo ello con
el beneplácito de sus mamporreros, los políticos que legislan en favor de sus
amos empresariales.
Nuestra
actual Dirección ha decidido subirse al carro de tan maquiavélica deriva con el
penoso añadido de que mientras otros cuentan con los
medios más modernos para la consecución de sus objetivos, en Cajamar debemos competir con “esparto y legañas” utilizando
medios informáticos obsoletos y unos sistemas de producción, control y
desarrollo ridículos. Incapaces de reconocer sus propios errores ni buscar
en quienes los rodean las respuestas necesarias para mejorar, sin asomo de
remordimiento han decidido apostarlo todo a más y más presión
hasta reventar a los seres humanos que ellos llaman Plantilla.
En
esto nuestra DT parece
querer erigirse en el faro que ilumine al resto de organizaciones de
la Entidad con su apuesta por el “acoso y derribo” a los trabajadores. El dúo que dirige
nuestra DT ha hecho cierto el refrán de “otros
vendrán que bueno te harán”. Como en una mala serie policíaca,
interpretan los papeles de poli bueno y poli malo, apretando las
tuercas, enseñando los dientes para exigir Más, Más y Más. Ya sea con buenas palabras y sonrisa meliflua, ya sea con el acoso vía correo electrónico, corporativo, presencial
o colectivo en reuniones, han llevado a esta Plantilla al borde de su resistencia tanto
laboral como personal.
Y esto, como decimos siempre, no lo decimos nosotros. Son los propios datos que nos aportan desde el departamento de RRHH. Datos del absentismo:
En
año y medio, desde el 31/12/15 hasta el 30/06/17 hemos pasado de tener una plantilla en la DT de 807 a 755 compañeros
(y bajando dada la “cola de espera” de compañeros que se
han acogido a la excedencia voluntaria especial). 52 compañeros menos, casi un
7%.
Utilizando
sus propias armas, los ratios: Hemos pasado de 154
bajas no laborales en 2015 (19%) a 182 bajas en 2016 (23%). Si esto ya
resultaba sintomático, 2017 parece que va a superar todas las expectativas
negativas. Terminado agosto ya son 151 las bajas por “enfermedad no laboral”
(20%). Si continúa esta progresión superaremos las 200 bajas por enfermedad no laboral,
más del 25%, muy por encima de lo que se establece como “normal” en el mercado laboral.
¡¡¡Alarma!!! Están reventando a la Plantilla.
Seguramente desde los “dos despachos” de la DT, si se
han molestado en ver los datos, habrán pensado, ¿qué hacer? ¿bajar a la red a preguntar qué pasa,
hablar con los compañeros para preguntar los porqués, aligerar un poco la presión, humanizar más el trato
laboral, considerar a los trabajadores como personas y hacer suyas sus
necesidades? Eso sería lo normal. Siguen a lo suyo, los demás no importamos. Volvamos otra
vez a los datos. Número de traslados:
2015
se cerró con un total de 296 traslados. 2016, año
del mayor desbarajuste directivo que se recuerda en nuestra DT, acabó con ¡¡¡400!!!
traslados
básicamente por el abuso de contratos
temporales (niveles 9 y 10), con los cuales pretendieron taponar las carencias de
personal en las oficinas. En los primeros ocho meses de 2017 ya son 275 los traslados. Ha
entrado en escena el innoble nivel 11, galeotes atados a
un remo. Escasos niveles 10. Reiterados niveles 9 siguiendo
con la despreciable práctica de tener a compañeros con
contratos temporales de pocos meses o incluso semanas, alguno de ellos más de ¡¡¡8
años!!! en esta situación. El resto de niveles siguen bailando al son de “los de siempre”.
Ante
el incremento de las bajas laborales y la reducción de plantilla, pretenden taponar las vías de agua con contratos basura y
traslados indiscriminados para solucionar problemas a corto plazo.
La pescadilla que se muerde la cola. Cada vez las oficinas están menos
abastecidas de personal y las exigencias de objetivos son cada vez más
insoportables. Esto provoca que más empleados “revienten”. Cuantos más
empleados revienten, habrá más bajas, más ausencias, que supondrán más presión
entre menos trabajadores y así, “hasta el infinito y más allá”.
La gestión de la actual Dirección y muy en particular la pésima de nuestra
DT “dual” se va a reflejar no solo en el incremento del absentismo sino en el “ausentismo”.
Para remate, el
disparate que refleja en manos de quienes estamos. Como la red de oficinas está bajo
mínimos no se les ha ocurrido otra solución que llamar a los compañeros que han
firmado su marcha por excedencia voluntaria especial que tenían fecha de salida
en breve para que la aplacen unos meses y así evitar el total naufragio.
Están tan ciegos por los ranking que parecen no darse cuenta que los avances tecnológicos consumen muchos
puestos de trabajo, los primeros los de ellos, los no productivos, los de los
cargos intermedios que ni portan ni aportan nada al Balance. Los suyos.
Ante
este panorama, la
Plantilla, que poco a poco se
ha “hecho mayor”, que está dispuesta
a trabajar, que está comprometida
con los objetivos y que da el mejor
servicio posible a los clientes con
los medios con los que cuenta, también es consciente de que ni son esclavos ni combustible y que al
final lo importante es ser feliz, ver crecer a la familia y de disfrutar de
cada día. Si para algunos su vida es tan pobre que solo tienen el trabajo,
la mayoría trabajamos para poder financiarnos momentos de felicidad, porque
tenemos claro que cualquier tiempo dedicado a ser infeliz es tiempo perdido.
Recuerda…
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