Comunicado 76 ( 15 - 19 )
Hombre blanco empieza el carnaval
es el baile de las hienas
el que más miedo da
no (te) importa dejar tu huella
es el baile de las hienas
el que más miedo da
no (te) importa dejar tu huella
A tres meses vista del final
del ejercicio, sin esperar al cierre del año, los directores de zona se han lanzado
a su habitual baile de cambios, ceses y traslados de eso que llaman “puestos de
confianza” (en los que demuestran no
confiar) sin el menor estudio de la oportunidad, ni del perfil a cubrir ni
mucho menos de la carrera profesional.
Mes de septiembre, momento en
el cual los malos estudiantes tienen que intentar recuperar los suspensos del
curso. En Cajamar, los “mandamás” (los
que “mandan más” correos, listados, ranking o acciones), un año más han
vuelto a “catear” con un “Muy Deficiente”
de antaño.
aniversarios que celebrar
saborear la victoria final
tradiciones con orgullo
hay que saber imponer al vencido
saborear la victoria final
tradiciones con orgullo
hay que saber imponer al vencido
no (te) importa dejar tu huella
Cierto es que es potestad
única de la actual Dirección el nombramiento y/o cese de director@s,
intervent@s, segund@s responsables y gestor@s, pero ello no debe ser óbice para
que sean realizados con análisis, objetividad y, sobre todo, con estilo y
educación.
Aunque
sea atribución única de la Dirección los nombramientos y ceses, todo lo que
afecte a la Plantilla nos atañe como sus representantes que sí somos electos
democráticamente.
El camino ha sido repetido
con la misma crueldad
que le gusta al hombre blanco
desangrándolo por el cuello.
No (te) importa dejar tu huella
con la misma crueldad
que le gusta al hombre blanco
desangrándolo por el cuello.
No (te) importa dejar tu huella
En esta nueva ráfaga hemos visto
de todo:
-
Se ha promovido a
puestos de responsabilidad a una nueva generación. Es ley de vida, los jóvenes
vienen pujando y no nos cabe duda de su capacidad que demostrarán en breve. Ahí
no tenemos nada que objetar. Suerte para todos ellos. Estamos
para ayudarles en lo que sea necesario.
Pero en el camino se han quedado las aspiraciones
de decenas de compañeros a los que nunca se ha tenido en cuenta para puestos
directivos y a los que la edad parece cerrarles el paso, obviando el Zona de
turno su capacidad y un bagaje profesional que solo dan los años. Son esos
compañeros, bregados en mil batallas, acreedores de promesas incumplidas, a los
que, para colmo, el nunca correctamente valorado Director Territorial dice que
“les falta compromiso porque trabajan de
ocho a tres”.
-
Se trasladan
directivos por el único motivo de llevar en el mismo puesto y plaza cinco años
o más. Puede parecer adecuado el cambio de oficina cada cierto tiempo, en más
de un caso es cierto. Pero no se deben realizar cambios porque sí, sin analizar
la oportunidad ni lo adecuado de la situación del negocio. Curiosamente, muchos
directivos de palacete, llevan lustros o décadas en el mismo puesto, sin oficio
ni beneficio conocido, sin pisar la realidad de una oficina, sin sufrir el
aliento del descontento de la clientela y se mantienen en sus prebendas y su
vida regalada en sus butacas. ¿Doble vara de medir como siempre, no?.
-
Se purga a
compañeros con lustros o décadas de objetivos cumplidos, de millones de
beneficios aportados a la cuenta de resultados, cesándoles de sus puestos para
humillarles en el recodo más oscuro del camino. Para colmo lo hacen con
premeditación a sabiendas que haciéndolo ahora pierden el derecho de
consolidación de sus pluses por el ejercicio 2016.
Sed de aventura convertida en poder
sed de aventura convertida en miseria
cualquier pueblo mutilado
gira y gira alrededor de la angustia.
No (te) importa dejar tu huella.
sed de aventura convertida en miseria
cualquier pueblo mutilado
gira y gira alrededor de la angustia.
No (te) importa dejar tu huella.
-
No se analizan los
perfiles y se castiga a comerciales natos con puestos de gran carga
administrativa en los que estarán claramente infrautilizados, asfixiados por
una labor que no ha sido nunca la suya y, de rebote, tensionando oficinas.
-
Diez directores en
diez años para una oficina ¿y la culpa es de los directores?. Si no fuera por
su engreimiento, aceptarían la explicación de que el problema es la ubicación
de la sucursal y que el barrio no da para nada más.
-
Cese de directivos
por no haber aprobado los niveles de formación exigidos por la Entidad,
obviando ruinmente los años de implicación de los afectados, mientras que a muchos
directivos de alta gama ni se les conoce formación ni “asinque” se les espera.
-
Y de largo, lo peor,
es la falta de estilo y educación que de ser la excepción se ha convertido en
norma en los últimos años, malas formas “exportadas” allende de las tierras de
la Región. Si el cese y/o traslado no deseado ya supone un conflicto personal,
que el encargado de transmitirlo (que es
el que decide) ni se moleste en explicar los motivos, ni en reconocer la
labor realizada ni el más básico agradecimiento al empleado por su dedicación,
resulta insultante.
Pero qué esperar de una Dirección que se mueve por
encima del bien y del mal, imbuida de un halo pontifical que les hace creerse
seres superiores inspirados por un hálito de infalibilidad divina.
Con la misma crueldad
de la victoria final
hombre blanco ya empezó
la hora del carnaval
hombre blanco empezó
de la victoria final
hombre blanco ya empezó
la hora del carnaval
hombre blanco empezó
Atrás quedaron los años en los
que existía un sentimiento común de pertenencia a un proyecto, de compromiso
mutuo, de compañerismo e incluso de amistad. Se ha impuesto un estilo de
dirección soberbio y displicente, que se cree con derecho a disponer de los
empleados como si fueran sus esclavos.
Pero no lo somos, somos
trabajadores, empleados, asalariados de una empresa llamada Cajamar, no los siervos
de una decena de Hombres Blancos que pretenden ocultar su incapacidad con
desdén, altanería y un mucho de suficiencia.
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