Comunicado 41 ( 15 - 19 )
El
jueves 29/10 se publicó una circular en la cual se informaba de la prórroga del
plazo para la realización de la encuesta de clima laboral. El motivo era
evidente, la Plantilla “pasaba
olímpicamente” de participar en este “evento”
que todos tenemos claro que no sirve más que para que la actual Dirección de la
Entidad se “dé el pegote” de turno.
¿De
verdad la actual Dirección de la Entidad quiere saber lo que piensa la
Plantilla?. Está por los suelos gracias a la “excelente” gestión de los jerarcas de rigor.
Enero, y la habitual cuesta o coste:
·
Mal
se inició el año con los desmanes del escudero fiel que aplicó su trasnochado
estilo de “John Wayne”, segando las
carreras profesionales de todos aquellos profesionales que no consideraba de “su proyecto” gracias a la “licencia para matar” que le concede la
actual Dirección.
· El
resto de escudero hizo alarde traslados indiscriminados para hacer, una vez más,
responsables solo a las oficinas de sus carencias como directivos.
Febrero, o como dar consejos sin
aplicárselos ellos mismos
· Nos
trajo la vuelta atrás del sistema organizativo de múltiples direcciones
territoriales (sin volver atrás en los
“sueldazos” de los que durante años ejercieron aquellos puestos). Una,
grande y libre DT navegó de forma aciaga
durante meses sin orden ni concierto. En su presentación, el caudillo de turno,
lejos de arrimar el hombro se “despachó”
con la inaudita afirmación de que la Plantilla de la Región de Murcia todavía
tiene ¡¡una deuda pendiente¡¡ con la
Entidad al no haber alcanzado el 20% de cuota de mercado en la Región.
· Se
publicó el más paupérrimo e ínfimo Plan de Negocio fruto de un equipo directivo
digamos, agotado, cuando no caducado o sobrepasado por la realidad en la que
vivían, como supimos a posteriori. ¡¡Una
hoja¡¡, digno del libro de los record.
Marzo y abril, pues “horrores” a discreción.
·
Un
error del departamento de Financiación de Empleados supuso la reliquidación
negativa a muchos compañeros de sus préstamos sociales pagando como siempre los
trabajadores los errores de quienes nos dirigen.
· El
pago de kilometraje se hacía tarde y mal con la colaboración necesaria de
minijefes que de forma inicua hacían recaer estos gastos en los propios
empleados, ya en sí, mal trasladados.
· La
tercera en la frente en un solo mes. La certificación anual de Cajamar Vida
sobre los partícipes se demostró mal realizada y la Entidad tuvo que rectificarla.
·
Se
inauguraba el Palacete con un gasto de más de 12 millones de euros mientras los
sueldos, complementos, plan de pensiones, paga de beneficios y/o condiciones de
las refinanciaciones para empleados seguían (y siguen) congeladas sin fecha. Con ese importe se habría pagado la
saqueada paga de beneficios.
·
La
cuenta de resultados a decir de la Dirección, hacía aguas debido a la mala
gestión de “los de siempre”.
Mayo, fue el principio de una caída en
picado.
· Desde
RRHH se intentó colar una movilidad forzosa, por “artículo mortis”, sin dar explicaciones ni justificar los motivos
que la hacían presuntamente necesaria. Otro sindicato la aceptó como “artículo de fe”. UGT se negó a dar
patente de corso a semejante disparate. No se firmó acuerdo alguno. El tema se
paralizó pero ese otro sindicato le abrió la puerta a la Entidad para volver a
la carga, proponiendo el disparate de retomar la “¿mesa de negociación?” ahora
vía ERE. He aquí el brazo armado de RRHH.
·
La
Asamblea aprobó a bombo y platillo la gestión del Consejo, ratificando a “los de siempre” para un nuevo año en el
trono directivo. Todo fueron parabienes.
· La
renovación unilateral del sistema retributivo, sin el más mínimo interés de
acuerdo por parte de RRHH supuso algunas mejoras salariales pero provocó muchas
más pérdidas, máxime cuando se excluyó como parámetro para su aplicación a las
personas jurídicas en una suerte de bofetón a cada oficina que día a día brega
con empresarios a los que, parece ser, no debemos atender por que no cuentan
para los salarios.
Junio, se veían en lontananza nubes
cargadas de tormenta.
· Como
por el humo se sabe dónde está el fuego, la modificación de la forma de cobro
de la bolsa de vacaciones de anual a mensual hacía sonar las alarmas de un
problema más grave.
· Fuimos
testigos atónitos del salto a la política de una directiva y el aplauso de la
actual Dirección, machacando el principio básico de cualquier buen comercial
que es no significarse ni opinar de fútbol, religión o política. Cajamar no es de ningún partido, es de sus
clientes.
Julio, la tormenta perfecta.
· Como
una cascada sin fin, casi a diario todos éramos conocedores alucinados de los presuntos
manejos y “negocietes” de ciertos
directivos. No había semana que no apareciera un artículo que ahondara más en
lo que luego se quiso llamar “chantaje”.
Y meses después, la marea no cesa, pero nada cambia en Cajamar, salvo los 200
compañeros “nominados” por un nuevo
ERE en tres años.
· Se
publicaba el balance del primer semestre y por fin, buenas noticias, la situación
de la Entidad mejoraba de forma ostensible, dando señales positivas en casi
todos los ratios….o al menos eso decían en el documento correspondiente.
· La
verborrea perdía a algunos y anunciaba el “inicio de un
proceso de bajas incentivadas para ajustar la Plantilla a las necesidades de la
Empresa”.
Agosto, parecía increíble, pero se
superaron.
· El
10 de agosto, sin encomendarse a ningún santo desde RRHH soltaron a diestro y
siniestro la bomba de “la intención de la empresa Cajamar
Caja Rural de iniciar el procedimiento de movilidad geográfica y despido
colectivo, previsto en el artículo 40 y el artículo 51 del Real Decreto
Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, del Estatuto de los Trabajadores, que
afectará a la totalidad de los centros de la empresa”. El ERE que algunos
ansiaban, saltaba al escenario. Pánico en la red.
·
La
cascada de artículos sobre los presuntos “negocietes” seguía siendo trending
topic en los “güasás” de Cajamar.
·
La
moral de la Plantilla por los suelos.
· Ningún
jerarca de la Entidad asumió ninguna responsabilidad por la mala gestión que
abocaba a un segundo ERE en tres años.
Septiembre, se abre el melón del ERE
· Se
convocó la primera reunión y como prueba de buena voluntad se fechó el día 15,
aprovechando el festivo en nuestra Región
para “facilitar” a nuestros
representantes en dicha mesa así como al asesor de UGT el poder asistir y
conciliar su vida familiar.
· Se
nos hizo presentación de la Memoria que decía justificar el ERE. Leída la
Memoria y repasados los balances de final de 2014 y del primer semestre de 2015
parecían corresponder a dos empresas distintas. Lo que en éstos últimos era
todo de color de rosa, era catastrófico en la Memoria. Solo una cosa quedaba
clara en el redactado de dicha Memoria (que
lo hizo un asesor externo) que no era otra cosa que la pésima gestión de la
actual Dirección de la Entidad, la cual debían encabezar la lista de afectados
por el ERE.
· A
la par se reestructuraba nuestra DT, que a fuerza no hacer nada, pues no
funcionaba. Echaron a andar las andanzas de Fulano, Mengano, Zutano y
Perengano.
Octubre, suma y resta
· Se
cerró el ERE. Pese a los unos y los otros, se firmó un acuerdo que, sin ser una
bicoca, minimizaba el efecto que la aplicación literal de la reforma laboral (con su caterva de desmanes léase despidos o
traslados forzados) podía suponer para más de 200 compañeros.
·
Tras
un mes de sosiego, el “chantaje”
versus “negocietes” se recrudecía en
la prensa.
·
Nos
crecen los enanos y un juicio por presunto blanqueo de dinero de un narco vía
décimos de lotería, sin señalarnos directamente, expone de nuevo a la Entidad
en la prensa con presuntas sospechas sobre la implicación de alguien más
importante que las “cabezas de turco”
que se pretenden presentar como únicos responsables de aquellos décimos, que ¡¡fíjate¡¡,
también revolotean en los otros presuntos “negocietes”.
Noviembre, coge el dinero y corre
·
Se
cerró el plazo para la solicitud de adhesión a las medidas voluntarias pactadas
en el ERE de septiembre. Sobre la Plantilla cayeron tres cruces.
· “Una en la frente, la que más dolió” al
saber que el número de solicitudes desbordaba cualesquiera previsiones. Cientos
de compañeros locos por dejar la Entidad a cambio de dinero aunque no fuera
mucho. Algo que la Dirección debería hacerse mirar dado que si tantos
compañeros estaban locos por abandonar la Entidad está más que claro que algo
mal se está haciendo.
· “Otra en el pecho, la que lo mató”, al
saber que a la par que se negociaba el ERE, el cierre del Balance del tercer
trimestre demostraba con que no había sido necesario el ERE, salvo para
aplicárselo a la actual Dirección. ¿Cuándo mintieron en la Memoria o en el
Balance del tercer trimestre o en ambos?.
· “Y otra miente en el noticiero” al
resaltar a Cajamar como a una Entidad bien gestionada cuando todos sabemos que
no pasan más cosas porque la Plantilla tira de un carro que la Dirección no
sabe conducir más preocupada en saber lo llenos que van sus maleteros.
Diciembre, el final de la inocencia.
· Se
notificaron las notas de los distintos niveles profesionales por los cuales se
mide ahora las carreras profesionales, a despecho de años de profesionalidad en
flagrante contrasentido con una Dirección que, hasta la fecha, no ha
atestiguado su capacidad directiva ni aprobando el libro gordo de Petete.
· Se
publicó un nuevo manual, Políticas de Anticorrupción del GCC, que sonaba a “consejos doy que para mí no quiero” que
tras lo visto y leído sonaba a título de película “Sabemos lo que hicisteis el último verano”.
¿Eso
es todo?. Pues No. No se vayan todavía, aún hay más. Esas “pequeñeces” pero que
rellenan la bomba a punto de estallar.
· Como
el caso de ese “mandamenos” que en
poco más de dos años ha “quemado” a
seis compañeros de su oficina con sus malos modos y que como “reconocimiento” a tan “estupenda” labor se le concede un “puestecillo” en DT con visos de galones
de primera clase.
· Como
el caso de ese cabecilla de oficina que ha conseguido que un contratado con
gran profesionalidad se haya pedido la baja voluntaria, que otra compañera se
haya tenido que pedir la baja médica hasta pedir la baja definitiva, que se ha
“quitado de en medio” a varios
compañeros por “no saber gestionar”
cuando es de todos sabido su ausencia en su oficina un día sí y otro también.
·
Como
es el caso de esa pareja de “miniyos”
que han utilizado el acoso y desprecio a la labor de años para conseguir de su
paladín el traslado forzado de otro compañero justo a la otra punta de lo que
había pedido generándole una ansiedad que ha acabado con el compañero en un
hospital.
· Como
es el caso de ese director que pretendió aspirar a algo más que ser director de
Cajamar, que quiso pensar en primera persona, que quiso hacer realidad sus
sueños profesionales, que quiso ser dueño de su futuro y que cuando fue a
tramitarlo con la actual Dirección de la Entidad tan solo recibió reproches y
el cese fulminante como si de un villano de película se hubiera tratado.
· Como
el caso de aquel alto directivo que durante años incumplió su deber de control
y vigilancia hacia aquel director (que
cometió todo tipo de tropelías que acabaron con sus huesos en la cárcel)
que presuntamente le puede suponer a la Entidad un quebranto económico de 7
millones de euros, aproximadamente. Lejos de ser censurado ha sido
sistemáticamente promocionado.
· Como
es el caso de aquellos compañeros que arrastrando en silencio una enfermedad
crónica vieron como el único medio de controlarla en jornada laboral, un
frigorífico de 60 euros, les pretendía ser retirado por obra y gracia de alguna
mente sin moral.
·
Como
es el caso de ese gallifante sin conocimientos ni capacidad de gestionar
personas que ha demostrado fuera de nuestra Región su falta de profesionalidad,
consiguiendo con su gestión que otra Entidad cumpla objetivos, que para colmo
se ha vanagloriado de su vuelta “victoriosa” a despecho del compañero al que
viene a suplir al que nadie había informado de su cese.
· Como
es el caso de aquella oficina que con un margen de explotación más que
positivo, pretendió ser cerrada por el peregrino motivo de tener otra oficina a
750 metros, sin empacho de haber podido regalar tanto los beneficios como la
clientela a otras entidades.
La
cabra siempre tira al monte y puestos a hacer bien las cosas, parece ser que
les cunde más hacerlas mal que bien desde un principio.
Puestos
a pensar, podríamos pensar bien y creer que todo es un error. Pero es que la
cadena de errores es tan dilatada en tan solo 12 meses que no tiene
justificación posible.
Lo
hemos dicho y lo hemos demostrado muchas veces. Estamos dispuestos a negociar y
a alcanzar acuerdo beneficios para ambas partes, Entidad y Plantilla, pero no
vamos a aceptar el “trágala” sistemático.
Durante
este año hemos “tragado” con un ERE
que ni ha sido justificado documentalmente ni ha provocado la asunción de
ninguna responsabilidad dimisionaria por parte de los responsables de su
origen, la actual Dirección de la Entidad. Fuimos responsables y, ante el
peligro cierto de la aplicación literal de la reforma laboral, nos sentamos a
negociar cuando lo que nos pedía el corazón era denuncias en los juzgados y en
la calle.
No
hace mucho nos felicitábamos por algunos aciertos de la actual Dirección de la
Entidad (que como todo reloj parado da la
hora exacta al menos una vez al día), pero es tan grande el cúmulo de
errores no forzados acumulados que nos parece claro que no es una cuestión de
formas, de ideas, de estrategias, no, es una cuestión de personas.
Los
responsables de todos esto no merecen el puesto que ostentan, que no solo es el
de dirigir Cajamar. No merecen el calificativo de ser los jefes de esta
Plantilla que les sufre día a día.
Durante
2015 hemos asistido al “ocaso de los
dioses”. Seguro que se mantiene bien agarrados a sus poltronas pero todos
sabemos que acabado este año, la actual Dirección de la Entidad ha perdido
totalmente su legimitidad directiva. No solo ha sido su pésima gestión sino las
sospechas más que fundadas de sus presuntas “actuaciones” paralelas fuera de
toda profesionalidad. Y nos da igual que se aferren a sus poltronas, no valen,
y lo saben.
Si,
seguirán campando a sus anchas, seguirán con su estilo directivo autocrático,
seguirán quitando y poniendo empleados, pero todos sabemos que su tiempo ha
terminado en Cajamar. No nos quedará más remedio que seguir a su vera, soportando
su incapacidad, luchando por cada oficina, por cada cliente, por cada compañero
a la espera que antes o después se produzca el necesario y urgente relevo en la
Dirección que no tan solo reconduzca el Balance de la Entidad si no también, y
tan importante como esto, que devuelva a la Entidad su imagen de transparencia,
ética, profesionalidad, dedicación, solvencia y honestidad que se ha
dilapidado.
Tras
años de confianza en el presunto “buenhacer” de quienes nos dirigen, 2015 ha
supuesto el “final de la inocencia”. El grado de decepción hacia la actual
Dirección ante todo lo vivido en este aciago año ha pulverizado la confianza de
los trabajadores.
Y
esto, no tiene ni solución ni vuelta atrás.
Es
el momento del cambio antes de que la situación de la Entidad pueda ser irreversible
por dejadez, desidia e incapacidad de quienes dicen dirigirnos. Una vez pasado
el ERE, para ellos parece ser que la vida sigue igual, pero, no es así Y LO
SABEN.
Dimisión,
Ya
Mientras
estos no cambien,
Si No te Pagan por lo que Trabajas,
Trabaja por lo que te Pagan
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