Comunicado 30 ( 15 - 19 )
Llegó el ERE y pasó. Atrás
quedaron cinco meses de trabajo sindical para evitar que, por una parte, los
unos aplicaran la reforma laboral en su más cruda realidad, y por la otra, los
otros aceptaran lo primero que nos pusieran por delante. Lo hemos dicho y lo
repetimos, no es el mejor acuerdo, pero dado el puente de plata que los
políticos tienen tendido a los empresarios, lo consideramos el mejor acuerdo
posible.
Os podríamos agobiar con otros 6
comunicados detallando y desglosando el acuerdo, pero no os queremos cansar.
Siempre nos quedará que lo hagan los escribas que no aportaron nada en la Mesa
de Negociación, pero que quieren apuntarse al carro tras su firma.
Por nuestra parte, nos ponemos a
disposición de todos y cada uno de vosotros para detallaros e informaros sobre el contenido del acuerdo (como ya estamos haciéndolo en nuestras
visitas periódicas a las oficinas) e, incluso, haceros cuantas simulaciones
sean necesarias, tanto en los casos de la opción de baja voluntaria como de
movilidad voluntaria u otras medidas adicionales pactadas. Para ello, entre
otras vías, hemos diseñado el simulador adjunto:
Tras 10 días desde la firma del
acuerdo, dos preocupaciones tenemos, entre otras muchas.
Por una parte, el número tan alto
de consultas recibidas en nuestra Región. Muchos compañeros nos han pedido “su foto”. Quieren saber en “cuanto les tasa” la actual Dirección de
la Entidad.
Muchos, ni quieren ni pueden
plantearse una baja voluntaria. Ya sea por que el importe de la indemnización
es insuficiente, ya sea porque no tienen otra alternativa en un mercado laboral
que ya sabemos todos como está. Otros, a falta de un horizonte que valga la
pena, han decidido buscarse un traslado interprovincial para probar suerte en
provincias en expansión. Pero es significativo que todos coincidan en el
hartazgo del día a día.
A la actual Dirección de la
Entidad debería preocuparle saber que muchos compañeros de la Región de Murcia,
el territorio que ellos califican como “el
buque insignia” de la Entidad, “estén
locos por irse” a su casa o a otra provincia. Y no solo hablamos del grueso
de una Plantilla nacida en 1970 o antes (que
ya vive en su particular tierra quemada
por años de falta de consideración), sino incluso los compañeros más
jóvenes, desencantados con la Entidad.
Las palabras que los miembros de
la actual Dirección de la Entidad vierten en reuniones, ya caen en terreno
baldío. Tras lo que ha “llovido”
desde mayo para acá, dichos directivos no solo han perdido toda legitimidad si
no que adolecen de credibilidad.
Porque de aquí surge la segunda
preocupación, que no es otra que la actual Dirección de la Entidad. Pasado el
ERE, nada parece moverse. En la cúpula de la Entidad siguen los mismos.
- Los mismos que han gestionado el
negocio mal durante años.
- Los mismos que no tienen recursos
ni capacidad para regir los destinos de nuestra Entidad.
- Los mismos que tienen a bien que
en cada sarao (ellos lo llaman reuniones)
sean agasajados con los productos típicos de la tierra que visitan. Aquí
melones, allí melocotones, allá encurtidos, mas lejos ensaimadas, como una
suerte de caciques que creen poder disponer del derecho de pernada de sus
siervos, cuando se olvidan que ésta, nuestra Entidad, sigue siendo una
cooperativa en la cual, al menos en teoría, nadie es más que nadie. Y en la
práctica, aunque solo sea por dignidad personal, ninguno somos los lacayos de
nadie.
- Los mismos que no han pisado
desde hace años (o nunca) una oficina
y que desde sus atalayas directivas se creen con la capacidad para dar consejos
sobre cómo se gestiona una oficina, para tomar decisiones sobre estrategias de
negocio, para decidir traslados, nombramientos e integraciones cuando en su
¿dilatada? carrera profesional no sólo no han ganado ni tan siquiera han
empatado un encuentro con un cliente.
Pues, estos mismos directivos,
caducados, son los que siguen pretendiendo liderar el futuro. Un futuro
incierto en el que el regulador europeo ya ha avisado al estado español que
debe abordar una nueva fase de fusiones en el sector bancario, con lo que ello conllevará
tanto al número de oficinas como al empleo en sí.
Cajamar, junto con el resto de
cooperativas de crédito, no serán ajenas a esta nueva vuelta de tuerca desde
Estrasburgo o desde Berlín. Y se tienen que hacer los deberes en todos los
sentidos. Se debe poner velocidad de crucero para fortalecer el Banco de
Crédito Cooperativo en consonancia con otras entidades del sector primario
europeo en países tales como Holanda, Francia, Alemania e Italia. En estos
países, los entidades cooperativas llegan a tener entre un 20-30% de cuota de
mercado y son fuertemente respaldados por sus gobiernos.
En España, el sector cooperativo tiene
una cuota de mercado en torno al 6%, muy lejos de nuestros homólogos europeos,
pero es que todavía estamos a años-luz de esas entidades dado que tenemos el
proceso de confluencia de todas las cajas rurales en pañales.
Hasta la fecha, se está fiando todo
al buen hacer de la red de oficinas para dar cobertura y rentabilidad a la
inversiones de socios externos que viene aportando capital al accionariado del
BCC, pero con esto no basta. Es básico acelerar la integración de todas las
cajas rurales para consolidar no solo los balances si no también fortalecernos
ante los retos que la competencia va a proponer para atajar nuestro tipo de
banca, siendo necesario un Plan de Negocio común, eso sí, estudiado, sin
aventuras de lunes por la mañana.
Además, los cuadros directivos,
deben estar para algo más que para mandar correos electrónicos o dar charlas
insulsas, deben aportar una capacidad de gestión hasta ahora huérfana, sabiendo
“mover” los beneficios obtenidos por las oficinas, generando plusvalías adicionales
al Balance que incrementen las reservas dilapidas en los últimos tres años por
su desidia o más bien, su incapacidad.
Y esto, no solo lo decimos
nosotros, humildes curritos de una entidad como Cajamar, si no los economistas
más prestigiosos del sector. Estamos en un viaje sin retorno hacia la
consolidación o a la eternidad.
¿Y para conseguirlo, podemos
confiar en los de siempre?
No, está claro que no. Sus formas y maneras de
trabajar se quedaron en el pasado. Ahora es el tiempo de otro estilo de dirección.
Más profesionalizado, más implicado con el día a día de la Plantilla, con
mayores conocimientos y sobre todos, sin sombra de dudas sobre su dedicación
exclusiva.
No podemos perder más tiempo. Lo
hemos dicho y repetido hasta la saciedad. Estamos esperando soluciones. Esto
debe cambiar ya, Éstos deben ser cambiados ya, y no solo por el servicio a la
clientela, por nuestra implicación con la sociedad, que también, si no,
principalmente, porque de esta Entidad comen y viven 6.000 familias que merecen
tener confianza plena en quienes les dirigen.
Si, el ERE llegó y pasó. Habrá
que estudiar cada caso, no cabe duda, y allí estará UGT siendo exigente con la
aplicación del Acuerdo y en la defensa inequívoca de los derechos laborales de
la Plantilla pero, igual de importante es el día después para saber a qué
atenernos, a que vamos a jugar y que vamos a hacer para no tener que pasar otra
vez por otro ERE.
Esperamos respuestas, hechos y
soluciones.
Mientras tanto,
Si no te Pagan por lo que
Trabajas,
Trabaja por lo que te Pagan