La doble cara del Cultiva

Sección Sindical UGT Cajamar Región de Murcia

18/06/19 Comunicado 1106

Cultiva: ¿qué?

En las últimas semanas, día sí, día también, ya sea por correo, intranet o a través del superior jerárquico al cual estará apretando su supremo de turno, se está forzando la máquina para que la Plantilla realice el Cultiva. Ya han dado varias prórrogas, pero parece que muchos trabajadores no están por la labor. El porcentaje de realización debe ser muy bajo para que estén presionando tanto. Solo les falta mandar a alguien para, uno a uno, obligar a que rellenen el cuestionario. ¿Por qué?.

La dirección de la entidad nos presenta el Cultiva como una herramienta para la puesta en común de los equipos de trabajo sobre el rendimiento, cumplimiento de expectativas y generación de acuerdos de mejora futuros. Conversar para saber en que podemos mejorar y ayudarnos a alcanzar un mejor desarrollo personal y profesional en la entidad.

La realidad parece otra. La dirección usa este tipo de valoraciones para justificar cosas más monetarias. Nombramientos o ceses; traslados o cambios funcionales; concesión o denegación de promociones tanto funcionales como económicas; incluso el régimen sancionador. Su importancia real la recoge el manual del sistema retributivo. Participando, se aportan datos que luego son usados de forma discrecional por la entidad.

  

¿Puesta en común y generación de acuerdos? ¿Cuándo se ha preocupado la dirección de la entidad por llegar a acuerdos? Nunca. ¿Ahora esperan que los trabajadores estén locos por retratarse y, además, gratis?.

Lo más chispeante es el apartado de los compromisos. ¿Por qué cada trabajador debe comprometerse por escrito con la dirección de la entidad? ¿Dónde estaba el compromiso de la dirección cuando realizaron drásticos recortes salariales y de personal; cuando eliminaron la paga de beneficios; cuando imponen objetivos inalcanzables que hacen casi imposible el cobro de incentivos?.

  

Sin irnos tan lejos, ¿dónde está el compromiso de RRHH cuando se niega a negociar hace unos días sobre el curso de formación sobre la ley de crédito inmobiliario? ¿y cuando, con la colaboración necesaria de otros, decidieron quitar la bolsa de vacaciones a cualquier empleado de nueva contratación a partir de este año? ¿o cuando firmaron, con los mismos otros, el acuerdo de oficinas insignia que va camino de cumplir el funesto final que ya anunciamos cuando UGT se negó a firmar? (ahora esos otros dicen, una vez comprobada la cruda realidad, que lo van a revisar olvidando que fue su firma la que dejó que la entidad campara a sus anchas).

No se vayan todavía, aún hay más. ¿A quién no se le ponen los pelos de punta cuando el ordenador te pone contra la espada y la pared? Cada vez son mas frecuentes este tipo de ejemplos de compromiso de la dirección. Te lanzan a los leones del sistema bancario, a competir sin armas y ante la mas mínima duda, estás vendido. 

Es ya habitual que te den un paraguas cuando hace sol y que te lo quite cuando llueve. Cuando las cosas van bien, palmaditas para ellos y sus acólitos. Cuando se ponen feas, no te conocen, mientras ellos siguen viviendo por encima del bien y del mal. ¿Y nos piden compromisos por escrito?

No decimos que no se rellene el Cultiva, faltaría más, pero si no se hace, motivos hay más que sobrados. Cuando se comprometan, hablamos.

Recuerda…

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