De los afamados publicistas de “¿Quién se ha comido mi queso?” y de la
histriónica “Coge el dinero y corre”,
llega por nuestras valijas “Cómo
sobrevivir a la tormenta perfecta”.
El escribano, tras un público
peloteo a las más altas instancias de la Entidad, desgrana en su relato una monótona
(por repetitiva) enumeración de los
motivos que han originado la crisis del sector financiero para, a continuación,
verter una catarata de tópicas citas literarias abusando del corta-y-pega y de
manidas fábulas a la caza de su moraleja laboral interesada, destinadas al
aleccionamiento y alienamiento de los “curritos”.
A nadie se le puede escapar que
cuenta con el beneplácito cuando no el encargo y la financiación de la actual
Dirección (si no, no lo distribuirían por
valija ni dejarían que sus nombres aparecieran en los agradecimientos). Destila
tufo a “Manual del Gerifalte” ya lo
veamos como profecía, advertencia o amenaza. El mensaje queda claro: quien no
se “adapte” a la nueva forma de
trabajar “no sobrevivirá a la tormenta
perfecta”. Dejemos que la propia
redacción literal del amanuense nos transmita alguna de sus “perlas” sobre el futuro de nuestro
sector …
+ (…) se han
perdido más de 80.000 empleos en banca y se han cerrado casi la mitad de las oficinas
bancarias del país; y esto lejos de parar sigue su marcha ascendente.
+ (…) hemos
pasado de (..) un empleado privilegiado, con un buen sueldo, una seguridad y
(..) un reconocimiento social (..) a ser una profesión “devaluada” (..) con
sueldos bajos, contratos temporales, dedicación exclusiva, presión comercial y
desprestigio social.
+ A las
personas se les siguen llamando recursos
humanos. Las personas son personas per
se, son un fin en si mismo, no un recurso más de la entidad financiera.
+ La llamada
digitalización (..) supone un agravamiento de la situación desde el punto de
vista de la pérdida del empleo, por la lógica automatización de los procesos,
la menor presencia de los clientes en las sucursales y, en consecuencia, la
menor necesidad de personal en labores meramente administrativas.
+ La
reputación del sector, hoy por los suelos (..) los escándalos que día sí, día
también, aparecen en prensa sobre los sueldos escandalosos de los directivos, las
tarjetas black y los planes de pensiones millonarios
+ No hay horas
extraordinarias, simplemente dedicación exclusiva.
+ Una
disminución de personal será inevitable, las contrataciones serán a tiempo
parcial y se fomentará la creación de profesionales libres que trabajen de
manera autónoma para el banco.
+ Como será el
empleado de banca del futuro (..) ir acostumbrando a una remuneración variable,
(..) poca estabilidad laboral y (..) con dedicación exclusiva y absorbente.
+ La banca
seguirá el cierre de sucursales que conllevará la pérdida de empleado en el
sector con posibles fusiones entre entidades que vendrán a agravar la situación
(..) lo que producirá separaciones del entorno familiar y social del empleado
(..) esto dificulta la conciliación familiar y (..) empobrecimiento de su
calidad de vida.
Este panfleto es una “biblia” para gerifaltes, seguramente a
instancias de los gerifaltes, para consumo de los gerifaltes. Olvida tanto las
necesidades y derechos de la Plantilla como las obligaciones de las Direcciones
a las cuales parece seguir dando “barra
libre” para hacer y deshacer a su antojo. Tras los múltiples movimientos de
los últimos años lo que anteriormente era presumible ahora se convierte en una
triste realidad. Y el que diga lo contrario, se engaña a si mismo.
Este es el itinerario que
pretende recorrer la actual Dirección hacia la brutal reconversión a costa de
triturar nuestros derechos. Cierre de oficinas, más pérdida de empleo,
alargamiento gratuito de la jornada, precariedad laboral, menor retribución
fija y mayor retribución variable, ataque frontal a la conciliación de la vida
laboral y familiar, más externalizaciones. Todo ello sin mencionar que cuando
menos resulta cínico rasgarse las vestiduras por “los escándalos que día sí, día también, aparecen en prensa sobre los
sueldos escandalosos de los directivos, las tarjetas black y los planes de
pensiones millonarios” cuando sin salir de casa hay mucho que “callar”, y, vergonzosa es la doblez de
decir que los trabajadores no son “un
recurso más de la entidad financiera”, cuando somos tratados como meros
números vinculados a ratios, ranking y rentabilidades.
Dicen los compañeros de la otra
sección sindical que no es lo mismo “predicar
que dar trigo”. Totalmente de acuerdo. Asumimos nuestro rol de “predicadores”. Nos mantendremos en la
denuncia continuada de los vergonzantes manejos de la actual Dirección en su
camino sin retorno hacia el travestismo de la Caja tal cual la hemos conocido hacia
una empresa que no sabemos dónde va. Hemos pasado de ser una entidad que quería
hacer muchas cosas a pretender ser muchas cosas. Y eso no es posible.
La actual Dirección, vía su brazo
armado RRHH, solo quiere que los representantes de los trabajadores aceptemos
de forma sistemática todos sus saldos y rebajas. Y si, es ahí, donde la otra
sección sindical “da trigo” (posicionamiento que respetamos pero que no
compartimos) porque tras cada firma y acuerdo de la otra sección sindical,
en muchos casos, se da un nuevo paso atrás en los derechos de los trabajadores
“dando nuestro trigo” a la Entidad.
Este folletín supone una
declaración de guerra de la actual Dirección. Por nuestra parte, seguiremos
levantando la voz, sacando la pancarta, expresando la protesta y presentando la
denuncia para luchar por evitar que sean los trabajadores, los curritos, los
que no sobrevivan a la tormenta perfecta desencadenada precisamente por una Dirección culpable de la
mala gestión que nos aboca a acuerdos desiguales y perdedores con Generali,
Cetelem, Trea, Laformata, etc., los cuales aportan millones de euros para ir
tapando los “agujeros negros” de la mala
gestión de la actual Dirección a costa de ir vendiendo a trozos décadas de
compromiso y dedicación de la Plantilla.
Así que tú decides,